España se cumplió con su objetivo y se metió en la final. Los españoles supieron dar vuelta un encuentro que aparecía harto complicado. Con la lucha de Jiménez, el talento de Ricky, los puntos de Paul Gasol y la jerarquía de Rudy Fernández, España venció a Lituania en cifras de 81-76.
España que estuvo perdiendo por ocho en el segundo cuarto se repuso y logró controlar a los lituanos que se mantenían con las canastas de tres puntos de Jasaitis y el talento de Jasikevicius.
De esta forma España tendrá la esperada revancha con el Dream Team. De cara a la gran final Aíto y sus muchachos deberán estudiar a fondo el encuentro en que los estadounidenses le ganaron a Argentina.
Estados Unidos ganó 101-81 pero tuvo que trabajar muchísimo ante un diezmado rival que dejó todo en la cancha.
Argentina, con un equipo sensiblemente inferior al que consiguiese el oro en Atenas, demostró como hay que jugarle al Dream Team.
Los argentinos hicieron un pésimo primer cuarto y llegaron a perder por 22. Para colmo de males Ginobili salió lesionado (es duda para la final) y Nocioni estaba visiblemente sentido.
Sin embargo las buenas actuaciones de Juan Gutierrez, Paolo Quinteros y sobretodo Scola hicieron que en una épica remontada los argentinos llegasen a colocarse a seis puntos a falta de 3 segundos para terminar la primera parte. La zona 2-3 indicada por Hernández dio resultados, maniató a los norteamericanos y les permitió a los argentinos remontar. Sin embargo los últimos 3 libres de Carmelo Anthony y un error de Hernández en la formación en la segunda parte hicieron que Estados Unidos se despegase.
Los árbitros siempre pitan a favor del Dream Team, eso se sabe. Hernández no debió cambiar en la segunda parte la formación con la que realizó la remontada. Es decir si remontó con los suplentes era doble negocio, veía que pasaba y descansaba a los titulares por el bronce. Sin embargo esos son detalles.
Estados Unidos justificó su victoria en los libres de Anthony (11 de 11 desde la línea aunque pésimo en tiros de cancha) los triples de Lebrom y los puntos de Bryant se hicieron sentir. Pero fue Jason Kidd el hombre del partido. El que supo leer la zona y colocó bolas en la pintura para que los internos lastimasen.
En Argentina, Scola estuvo tremendo y Delfino reaccionó en la segunda parte.
Para el domingo España debe salir con la zona desde el arranque, tiene más recambio que la Argentina y puede lastimar más. Si España se lo propone puede llevar el juego a una diferencia menor a los 15 puntos y buscar la hazaña en el último cuarto.
Es difícil, casi imposible, pero hoy Argentina enseño el camino y créanlo o no, si se puede.
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España está en la final con USA. Argentina mostró el camino.
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