Estados Unidos cumplió, España emocionó y Argentina sorprendió.

El básquetbol mundial está de fiesta. Es hermoso ver a dos equipos que regalaron coraje sangre, sudor y lucha en la pista.
Estados Unidos consiguió el oro, era de esperarse. Pero lo que no estaba en los planes era el enorme partido del seleccionado español. Argentina estaba diesmada no era favorito en las apuestas pero en una muestra de coraje y valentía se quedó con la medalla de bronce.
Este 24 de agosto será recordado como el día que vimos en pista y en partidos diferentes a los dos mejores equipos FIFA de la historia.
Estados Unidos sufrió, cumplió con su mandato de ganar el oro pero sintió un escalofrío cuando España se colocó 89-91 a falta de ocho minutos.
Un enorme Rudy Fernández, un hombre llamado a ser el mejor jugador FIBA en poco tiempo, mostró el camino. Felipe Reyes y Jiménez se fajaron contra todos, Gasol aportó lo suyo, Ricky mostró lo bueno que pude ser y Navarro se acordó de lo que es justo en el partido más importante de su vida.
Los arbitros como siempre del lado americano, pasos reiterados fallos polémicos y una técnica al final para machacar el resultado.
España luchó y se dio el gusto de que todo un pabellón le apoyara.
Y Estados Unidos ¿qué? Estados Unidos fue la puntería enorme desde el perímetro. Los puntos de Wade inspiradísimo. Y la aparición del que sin duda es el mejor jugador post Jordan. Al momento de que España se colocase a dos puntos Kobe sólo había marcado siete unidades. Sin embargo cuando duele, demostró porque es el líder del equipo y anotó trece puntos para sentenciar el juego. El mismo Kobe que no participó en las frustraciones de Indianápolis, Atenas y Japón. Ese, la verdadera estrella. Sin él las cosas hubiesen podido ser distintas.
Estados Unidos es justo campeón, pero cuidado que si no se vuelve a tomar en serio las competiciones perderá el título. España es un equipo con rollo para buscar revancha en cuatro años y retener en dos el título mundial.
El 118-107 será anecdótico, toda España sabe que el seleccionado jugó el partido de su historia.
Argentina por su parte a pura entrega obtuvo la medalla de bronce. Los argentinos llegaban sin Ginobili (hasta hizo la rueda de calentamiento) y con Nocioni y Oberto tocados.
Oberto y Scola dañaron en la pìntura, Delfino mostró lo que vale y los actores de reparto Gutierrez y Quinteros destruyeron a los lituanos.
El 68-44 del tercer cuarto fue demasiado. Jasikevicius y los suyos buscaron remontar pero ya era tarde.
Argentina cerró el juego con un 87-75 y conquistó un bronce con sabor a más.
A diferencia de España, está sea quizás la última vez por mucho tiempo que veamos a un equipo argentino en el podio. Los albicelestes cierran un ciclo memorable en los que cosecharon oro y bronce en Olimpíadas y 2º y 4º puesto en Campeonatos Mundiales.
Está bien que Estados Unidos sea el campeón, está bien que España sea segundo y que Argentina tenga el bronce.
La historia recordará esta fecha como el día en que la FIBA dijo basta.
Enhorabuena España, salud Argentina, corazón y lucha pueden más que merchandansing.